Opiniones, reflexiones y conclusiones
OPINIONES.
Lucía Moreno:
La depresión en la infancia o adolescencia es un trastorno mental con estados emocionales característicos y la mayoría de las veces en respuesta a factores externos, a los cuales el niño o el joven se ven enfrentados en el transcurso de su vida. Esas problemáticas están relacionadas principalmente: con alguna pérdida, abuso sexual, maltrato infantil, bullying, dificultades en las relaciones sociales con experimentación de rechazo, disfunción familiar, expectativas de autoimagen, enfermedades orgánicas, confrontaciones entre pares y otros. Como reacción al conflicto en el afrontamiento o la falta de resiliencia entonces aparecen los síntomas: tristeza, llanto frecuente, irritabilidad, agresividad, aislamiento, percepción y pensamientos negativos, fatiga constante, dificultad en la resolución de problemas, alteraciones del sueño, pérdida del apetito, muchas veces caen en adicciones e inclusive ideación e intento suicida.
No es fácil que los pequeños o adolescentes comuniquen lo que sienten , por eso es importante la observación, los juegos lúdicos, que aprendan a afrontar su situación y conocer su comportamiento, ser menos autocríticos con si mismos, sentirse apoyados y conocer que van a poder contar con alguien que les permita llegar a buscar una solución a su conflictiva y el análisis de los determinantes los llevaron a ella.
Hay diferentes tipos de intervención psicológica pero la más importante es la cognitivo-conductual; y en casos graves, el tratamiento debe ser combinado con apoyo farmacológico o en su debido caso internamiento. El conocimiento y manejo tanto del contexto familiar, como escolar, es necesario para poner en práctica los procedimientos terapéuticos que sean necesarios.
Eduardo Román:
Es muy importante conocer la prevalencia de la depresión en la población e identificarla en su inicio de forma temprana o inmediata. Ya que cada año la depresión tiene un alcance mayor en una población más joven.
No solo se debe estudiar la depresión por el daño físico que se pueden causar, también por la afectación psicológica y repercusión que puede tener a lo largo de su vida. Ya sea dañando si vida profesional, sexual, social, etc. También por el peligro que corren de muerte, ya que, si no se detecta y se atienda a tiempo, al caer en depresión la persona puede infringirse algún daño físico o quitarse la vida.
Eduardo Román:
Es muy importante conocer la prevalencia de la depresión en la población e identificarla en su inicio de forma temprana o inmediata. Ya que cada año la depresión tiene un alcance mayor en una población más joven.
No solo se debe estudiar la depresión por el daño físico que se pueden causar, también por la afectación psicológica y repercusión que puede tener a lo largo de su vida. Ya sea dañando si vida profesional, sexual, social, etc. También por el peligro que corren de muerte, ya que, si no se detecta y se atienda a tiempo, al caer en depresión la persona puede infringirse algún daño físico o quitarse la vida.
Mirella Urzúa:
La depresión se refleja en niños entre 12 y 18 años. generalmente se manifiesta con autoestima baja, irritabilidad, falta de atención, etc.
Una de las causas principales se da en la sociedad, con los compañeros de escuela, los hermanos y en ocasiones los mismos padres, reprimen o se mofan de los pequeños, especialmente porque los cambios físicos a esa edad es más notoria, por lo que las burlas se vuelven frecuentes, así mismo influye mucho si los padres trabajan y descuidan al adolescente.
Las formas de evaluación a base de cuestionarios indica una amplia visión para el diagnostico y el nivel de la depresión, así como para el tratamiento.
Daniel Juárez:
En cuanto a las conceptualizaciones más destacadas de las corrientes de definición de la depresión, se reconoce a la depresión solamente como uno de los síntomas de la transición de un individuo de niño a adulto, no como un estado clínico que deba atenderse de manera focalizada, y al respecto opino que, debido a que actualmente sigue siendo una opinión difundida, se ignora la manera de tratamiento y de reconocimiento, y como consecuencia, se minimiza la existencia de la patología como tal. Y se minimiza también la manera en que los menores reciben atención y ayuda cuando sucumben ante la depresión. Debe prestarse más valor a la integridad de los menores, debido a que muchas ocasiones, la falta de ésta se debe a la poca experiencia y habilidad social o interpersonal, y la poca adaptación al ritmo de vida actual.
REFLEXIONES.
Lucía Moreno:
La situación económica, cultural y social del mundo está cambiando cada vez más, esto hace que el niño y el adolescente no se puedan adaptar fácilmente a los cambios que ocurren día a día y la percepción de lo que sucede sea dramática para ellos, debido a un futuro incierto. La violencia es mayor, la falta de respeto por el otro aún más, la indiferencia muchas veces por parte de los padres, debido a las ocupaciones a los cuales se ven enfrentados, lleva a una pérdida de comunicación y mayor exigencia de responsabilidades que no se explican claramente y permanecen interrogantes, conflictos que no se expresan por un distanciamiento entre los integrantes de la familia.
Es prioritaria la atención a esta población, sobre todo porque aumenta la incidencia y prevalencia de las adicciones o conductas riesgosas que afectan la vida y el porvenir de personas que tienen todo un camino por delante. Se requieren mejores políticas de salud, educativas y económicas dirigidas hacia la prevención y atención de nuestros niños y adolescentes.
Mirella Urzúa:
Es impactante de acuerdo a los artículos revisados la prevalencia de depresión que existe en los adolescentes y es triste saber que parte de este trastorno se genera en la sociedad, más aún, yo soy parte de la sociedad.
El pensar que le depresión puede generarse por agresión física verba por parte de los compañeros, hermanos y padres de familia me ponen a pensar en qué costumbres, o pensamientos se están formando.
y yo como parte de la sociedad ¿qué aporto para que esto se frene?
Eduardo Román:
Mirella Urzúa:
Es impactante de acuerdo a los artículos revisados la prevalencia de depresión que existe en los adolescentes y es triste saber que parte de este trastorno se genera en la sociedad, más aún, yo soy parte de la sociedad.
El pensar que le depresión puede generarse por agresión física verba por parte de los compañeros, hermanos y padres de familia me ponen a pensar en qué costumbres, o pensamientos se están formando.
y yo como parte de la sociedad ¿qué aporto para que esto se frene?
Eduardo Román:
No solo México
sino el mundo entero ha presentado un incremento en la depresión. Aunque
algunas veces parezca algo natural o normal tener ciertas caídas emocionales. La
realidad es que cada vez está afectando a un mayor número de la población y
aumentando en personas más jóvenes. Lo que nos lleva a intentar entender lo que
está pasando con la sociedad, que cada día más personas tengan desordenes emocionales
y se sientan alejados o excluidos y caigan en la depresión.
Tenemos aprender
a identificar a este sector de la población para poder brindarles ayuda
temprana y si tiene algún padecimiento, enfocarse ya sea en curarle o
mantenerlo estable. Aparte encontrar una manera general de reducir la depresión
en la población, identificando el problema y atacándolo de raíz.
Daniel Juárez:
Creo que uno de los factores más comunes y prácticos, a lo que depresión en menores se refiere, así como su tratamiento y prevención es el familiar, debido a que, por lo menos en el entorno social y cultural de México, el estilo de vida sugiere el olvido y falta de atención, la mala comunicación y el poco conocimiento que tienen los padres sobre lo que sucede en las vidas de sus hijos. Y es que debe reconocerse a los menores como mentes mucho más susceptibles y más vulnerables al maltrato emocional, violencia, burla y mal estado moral de la sociedad. Cabe mencionar que los hijos tienen de manera proporcional mucho más miedo de pedir ayuda y menos idea de cómo pedirla mientras los problemas a los que se enfrentan sean más grandes, y que éstas situaciones atentan incluso contra la integridad de los menores,quienes muchas veces recurren al suicidio. Es por eso, que pienso que la solución es remediable y práctica, el saber qué es lo que piensan y sienten nuestros menores, así como una buena comunicación, tiempo de calidad, creo que son en gran medida, solución y prevención del tema que nos ocupa.
Daniel Juárez:
Creo que uno de los factores más comunes y prácticos, a lo que depresión en menores se refiere, así como su tratamiento y prevención es el familiar, debido a que, por lo menos en el entorno social y cultural de México, el estilo de vida sugiere el olvido y falta de atención, la mala comunicación y el poco conocimiento que tienen los padres sobre lo que sucede en las vidas de sus hijos. Y es que debe reconocerse a los menores como mentes mucho más susceptibles y más vulnerables al maltrato emocional, violencia, burla y mal estado moral de la sociedad. Cabe mencionar que los hijos tienen de manera proporcional mucho más miedo de pedir ayuda y menos idea de cómo pedirla mientras los problemas a los que se enfrentan sean más grandes, y que éstas situaciones atentan incluso contra la integridad de los menores,quienes muchas veces recurren al suicidio. Es por eso, que pienso que la solución es remediable y práctica, el saber qué es lo que piensan y sienten nuestros menores, así como una buena comunicación, tiempo de calidad, creo que son en gran medida, solución y prevención del tema que nos ocupa.
CONCLUSIÓN GENERAL:
Como sociedad hemos creado un sistema de educación y valores muy
deficiente que ha orillado a varios adolescentes a padecer un trastorno llamado
depresión.
La evolución de las familias a una "sociedad moderna" en donde
los padres pasan muy poco tiempo conviviendo con los adolescentes e inclusive olvidándose
de su educación, familias separadas donde la convivencia entre papá y mamá por un periodo de tiempo a
veces no constante, genera una sensación de desamparo en el adolescente, formando
un autoestima baja, añadiéndole a esto, el trato que reciben en
la escuela que muchas veces es igual o peor que en casa, ha generado que
el índice de depresión vaya en aumento, provocando una calidad de vida
deficiente para el desarrollo del adolescente.
Por fortuna, existen niveles de prevención para evitar que esto suceda,
como compartir tiempo con el adolescente, realizar actividades de recreación y
distracción, supervisión y aportación en las actividades de los adolescentes y
comunicación constante.
También existe un nivel curativo que incluye varios procesos
psicoterapeúticos, que se definen a base de diferentes cuestionarios,
aplicados por el psicólogo o el psicólogo en conjunto con los familiares u
otros profesionales como médicos y pedagogos.
Con lo revisado en este blog podemos ser más que observadores pasivos y
formar parte de la solución y ser capaces de detectar este tipo de
trastorno.
¡Bien! Sus opiniones, reflexiones y conclusiones son destacables.
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